Ni te lo pienses. Si eres de los que no puede quedarse quieto, te propongo seis destinos protagonistas este 2014 para que elijas el que más se adapte a tu personalidad y a tu bolsillo. Lugares de moda, sitios por descubrir o por recuperar: cualquiera de estas opciones van a llenar tu pasaporte vital de más sellos de los que caben en él.
BRASIL, planeta fútbol
Sobran los motivos para saltar el charco y caer de pie en el nuevo Gran País Americano: ya sea para gastar los filtros de Instagram fotografiando el skyline de Río de Janeiro desde el Cristo del Corcovado, seguir el ritmo de las batucadas en Salvador de Bahía, jugar a ser exploradores amazónicos en Manaos, darlo todo durante el Carnaval en cualquier punta del país o simplemente darse un homenaje en cualquiera de sus playas, que no por nada tienen la muy merecida fama de ser las mejores del mundo.
Pero es que, además, este año, allí se disputará la Copa del Mundo de Fútbol. Y si el mundo se para por ello, imagina lo que sucederá en Brasil, donde todo es fútbol. Así que da igual si te gusta el fútbol o no: viaja al coloso americano y, cuando Brasil esté jugando un partido, vete a la playa de Ipanema o de Copacabana, y las tendrás solo para ti.
Más información en www.visitbrasil.com
RIGA, capital de la cultura
La modernista Riga es este año capital europea de la cultura, así que ese es ya motivo más que suficiente para escaparse a esta esquina de Europa algo a trasmano de las rutas más transitadas y que esconde, además de una relación calidad/precio de esas que ya no quedan, un patrimonio arquitectónico de primera. Su agenda de eventos está repleta de citas imprescindibles este año. ¡Aprovéchalo!
Fiesta hispano-JAPONesa
De este año no pasa ¡Yo ya me he sacado el billete! 580€ ida y vuelta con la Turquish Airlines. Si te das prisa, lo puedes encontrar tan barato como yo. Además este año encontrarás muchas ofertas porque se celebra el año dual España-Japón, conmemorando el primer viaje que hizo un samurái hace 500 años a un país occidental.
Al contrario de lo que se pueda pensar, Japón no es un país excesivamente caro, y moverse por grandes ciudades como Tokio es facilísimo. Hay tantas propuestas… Os aconsejo que paséis un mínimo de dos semanas, divididas entre Tokio y Kioto. Lo mejor para sumergirse en su cultura es alojarse en un Ryokan, la casa típica japonesa. También podéis dormir una noche en un monasterio budista (Koyasan), visitar el famoso tori de Miyajima o descubrir la tranquila región de Hokuriku, en la costa oeste de la isla de Honsu, adonde llegará un nuevo tren bala en marzo de 2015.
Definitivamente este será uno de los viajes de mi vida, ¿te apuntas?
Más información en www.esja400.com.
París 100 años después de la guerra
Las trincheras, los campos de batalla, las iglesias y los cementerios de París se engalanan en 2014 para conmemorar el centenario del conflicto. Se ha creado una web (http://centenaire.org) que reúne los actos conmemorativos que tendrán lugar en Francia y los destinos más señalados del llamado “turisme de mémoire”.Pero si volvemos al París de 1914, la ciudad vive más cerca de la vida que de la guerra. Los parisinos se divierten en los cabarés –el Moulin Rouge o el Follies-Bergère eran ya clásicos de la ciudad– y siguen alojándose en los grandes hoteles (el Ritz o el Crillon estaban entre los mejores del mundo).
París 100 años después de la guerra
Las trincheras, los campos de batalla, las iglesias y los cementerios de París se engalanan en 2014 para conmemorar el centenario del conflicto. Se ha creado una web (http://centenaire.org) que reúne los actos conmemorativos que tendrán lugar en Francia y los destinos más señalados del llamado “turisme de mémoire”.Pero si volvemos al París de 1914, la ciudad vive más cerca de la vida que de la guerra. Los parisinos se divierten en los cabarés –el Moulin Rouge o el Follies-Bergère eran ya clásicos de la ciudad– y siguen alojándose en los grandes hoteles (el Ritz o el Crillon estaban entre los mejores del mundo).
Se puede dibujar así otro turismo (quizá el de la desmemoria) que viaja a los lugares centenarios donde los parisienses se olvidaban de la guerra. En 2014 podremos comer en los mismos lujosos restaurantes en los que se comía en 1914: el Tour d’Argent o el Maxim’s llevaban años en las guías. Había más de cien establecimientos abiertos para homosexuales; salas de baile, recintos de espectáculos, bares o baños públicos en los que se juntaban los locales con los soldados de todas las partes del mundo para hacer el amor y no la guerra.
La compañía indonesia Lion Air, una de las mayores de bajo coste de Asia, ha renovado su flota con 178 nuevos Boeing 737, lo que facilitará los viajes entre las miles de islas del enorme país asiático. Y es que además de Bali, Indonesia cuenta con lugares tan fascinantes como Kawah Ijen, un volcán activo de 2.380 metros en la isla de Java, o Sulawesi (Célebes), donde perviven los ritos funerarios de los toraja que Francis Ford Coppola retrató en Apocalypse Now con el tema The End, de The Doors.
Si algún día volviera a casarme, definitivamente Bali sería el lugar de mis sueños, mirad qué maravilla...
Myanmar, el paraíso de las pagodas doradas
Las reformas democráticas alabadas por Obama en el viaje que realizó en 2012 a Myanmar, la antigua Birmania, han conseguido que los operadores turísticos de alta gama pongan sus ojos en este país asiático. Orient Express, por ejemplo, opera el crucero fluvial Orcaella (www.orient-express.com) entre pagodas doradas de Mandalay a Yangón.
En una entrevista publicada en septiembre en EL PAÍS, Tyler Brulé, editor de la revista mensual de viajes y tendencias Monocle, destacaba Myanmar, junto a Japón y Nueva Zelanda, entre los destinos en alza en 2014, algo en lo que coincide con Tony Wheeler, el fundador de Lonely Planet. Una vez allí se pueden contemplar hitos como la pagoda de la Roca Dorada, sobre una enorme piedra cubierta de oro en la cima de la montaña Kyaikhtiyo, o los miles de templos y pagodas de Yangón y Bagán. En la fotografía, la pagoda Shwedagon en Yangón, bañada en oro. Más información en www.myanmar-tourism.com
Ya no tienes excusa. Haz las maletas y piérdete por este maravilloso planeta que tenemos...
